ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

LECCIONES Y PODCASTS DISPONSIBLES

¡JESÚS FUE TENTADO!

¡NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS!


PANORAMA:

Esta lección presenta a Jesús como el inmaculado Hijo de Dios que obedeció totalmente a Dios y resistió a Satanás. También presenta a Jesús como Dios el Hijo, quien un día arrojará a Satanás y a sus demonios en el lago de fuego. Se hace hincapié en la soberanía de Dios y en la deidad de Jesucristo.    

SATANÁS TENTÓ A JESÚS:

Mateo 4:1 

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 

LA PRIMERA TENTACIÓN:


Mateo 4:2 

Y después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.

Aunque Jesús es Dios, también fue un hombre real, y sintió hambre como nosotros.

Mateo 4:3 vino a Él el tentador, y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 

Satanás estaba tratando de persuadir a Jesús para que demostrara que era verdaderamente el Hijo de Dios. Satanás le pidió a Jesús que hiciera algo que Dios el Padre no le había ordenado que hiciera. Jesús descendió a la tierra desde el cielo para hacer solamente la voluntad de Su Padre. 

Lucas 22:42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 

Jesús podía haber convertido las piedras  en pan, pero Él no tenía por qué obedecer a Satanás. Jesús no iba hacer nada que Satanás le ordenara.

Mateo 4:4 Pero Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 

CONSIDEREMOS:  

A través de los años, Dios ha probado ser completamente fiel, lo podemos evidenciar en nuestra vida diaria; que Sus promesas las cumple en sus hijos. Los humanos necesitamos la comida para mantenernos vivos, pero Dios dice que hay algo más importante que la comida material; necesitamos el alimento espiritual que es la Palabra de Dios. La Biblia nos muestra la verdad y el camino a la vida eterna.


LA SEGUNDA TENTACIÓN:



Mateo 4:5-6

v.5 Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, y lo puso sobre el pináculo del templo, v.6  y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra. 

 

Satanás estaba citando la Palabra de Dios (frases del antiguo testamento).

Salmo 91:11-12

v.11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te protejan por donde vayas. v.12 Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.

CONSIDEREMOS:  

Satanás conoce la Palabra de Dios (la Biblia) pero la usa de una forma mal intencionada, para engañar a la gente. ¿Recuerdan cómo Satanás engañó a Eva en Génesis 3:1? Todavía usa las mismas tácticas con nosotros hoy en día. Satanás le dijo a Jesús que se arrojara desde el templo para que desafiara a Dios, quien había prometido cuidar a su Hijo.

Mateo 4:7  

Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 

Dios el Padre había prometido cuidar a su Hijo, así que Jesús confiaba en las palabras de Su Padre y no tenía por qué retarlo o demostrárselo a alguien más.


LA TERCERA TENTACIÓN:


Mateo 4:8-9 

v.8 Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos,  v.9  y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 

Satanás podía ofrecerle a Jesús el dominio sobre toda la gente del mundo, porque cuando Adán se rebeló contra Dios y siguió a Satanás, éste se convirtió en el dios de este mundo.

Satanás había ganado influenciar la mente de las personas del mundo, de modo que podía llevarlos a hacer las cosas malignas que él desea.

Mateo 4:10 

Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él sólo servirás. 

En el principio Satanás trató de ocupar el lugar de Dios como gobernador de todo el universo. Fracasó, pero tomó el control de la humanidad para que lo adoraran y sirvieran. Satanás sabía que Jesús era el hijo de Dios, por eso trató de ocupar el lugar de Dios al pedirle que lo adorara.  Jesús derrotó a Satanás al decirle lo que Dios dice realmente en su Palabra.

Marcos 1:13

Dios envió después a ángeles para cuidar y servir a Jesús.

CONSIDEREMOS:  

Jesús no usó mal ni tergiversó la Palabras de Dios, como lo hizo Satanás. Jesús no obedeció a Satanás como lo hizo Adán en el huerto del Edén. Jesús conocía, amaba y obedecía a Dios, Su Padre. 

JESÚS ES DIOS

Dios en el comienzo creó a Satanás como Lucifer, un ángel importante y hermoso que debía haber servido a Dios.

Un día Jesús arrojará a Satanás al lago de fuego que Dios preparó para él y todos sus seguidores.

Apocalipsis 20:10

El diablo fue lanzado al lago de fuego que arde con azufre, allí serán atormentados día y noche por siempre jamás.

Satanás sabe que ya está vencido, y cuál es el destino que le espera tanto para él, como para sus seguidores; es por ello que no quiere que la gente deposite su fe en Dios y sea salva; y aunque es un   enemigo fuerte, jamás podrá competir con el único y soberano Dios todopoderoso. 

2 Corintios 4:4

el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo.

Dios no es una “fuerza”; Él es Espíritu; cuando Dios Hijo, el Señor Jesucristo, vino al mundo, Él tomó forma humana, para ir a la cruz como un mortal y pagar el precio exigido por Dios Padre por nuestros pecados.

Mateo 4:11 

Entonces el diablo le dejó, y he aquí, ángeles vinieron y le servían. 

Satanás dejó de tentar a Jesús por un tiempo; pero regresó una y otra vez, por todos los medios trató  que Jesús desobedeciera a Dios. Tentó a Jesús con todas las tentaciones que una persona puede enfrentar.  

Hebreos 4:15 

Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 

 



CONCLUSIÓN:

Jesús es el único que ha obedecido a Dios completamente y resistido al Diablo. Jesucristo fue hombre por completo; pero también verdaderamente Dios. Jesús no obedeció a Satanás, ni cedió a sus provocaciones. Siempre obedeció y agradó a Dios su padre.