ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

LECCIONES Y PODCASTS DISPONSIBLES

LECCIÓN 4: LA SANIDAD


 PANORAMA:

El médico Lucas, quien escribió este libro de los Hechos, narra ahora un milagro de sanidad que el Señor Dios realizó a través de Pedro y Juan cuando estaban a punto de entrar por una de las puertas que conducían al templo.


Dios es omnipotente, y es el mismo del antiguo testamento, quien creó los cielos y la tierra por el poder de Su Palabra. Él nos dio la vida y conoce cada parte de nuestro ser, tanto físico como espiritual. Jesús cuando estuvo en la tierra hizo muchos milagros de sanidad y en una ocasión les dijo a sus discípulos que ellos harían milagros mayores a los que Él hizo en su ministerio terrenal.

 

Juan 14:12-14

Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. [13]Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. [14]Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan.

 

CONSIDEREMOS:

Los apóstoles y cristianos continuaron yendo al templo para orar, y al igual que ahora, muchos enfermos y mendigos vivían de la caridad de las personas. Se suponía que recibirían dinero o limosnas de los que asistían al templo; de hecho, muchos exhiben su discapacidad física para inspirar lástima y mover el corazón de las personas para que les dé dinero. En esta ocasión en particular, veremos a un hombre paralítico de nacimiento que esperaba recibir algo de dinero, pero nunca se imaginó que ese día, recibiría la sanidad de su enfermedad.

CURACIÓN DEL PARALÍTICO:

La siguiente historia narrada en el libro de los Hechos de los apóstoles es acerca de Pedro y Juan, quienes fueron dos de los discípulos del Señor Jesús. El Espíritu Santo usó a Pedro y a Juan para escribir algunos de los libros en la última sección de la Biblia.

Hechos 3:1-6

[1]Un día, Pedro y Juan fueron al templo para la oración de las tres de la tarde. [2]Allí, en el templo, estaba un hombre paralítico de nacimiento, al cual llevaban todos los días y lo ponían junto a la puerta llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban. [3]Cuando el paralítico vio a Pedro y a Juan, que estaban a punto de entrar en el templo, les pidió una limosna. [4]Ellos lo miraron fijamente, y Pedro le dijo: —Míranos. [5]El hombre puso atención, creyendo que le iban a dar algo. [6]Pero Pedro le dijo:—No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

¿En el nombre de quién y por el poder de quién dijo Pedro a este hombre que se parara y caminara? “En el nombre de Jesucristo de Nazaret”. Nazaret fue el pueblo de Galilea donde vivía Jesús. Pedro llamó al Señor Jesús “Jesús de Nazaret” para que este hombre supiera acerca de quién estaba hablando. Aunque la gente no confiaba en Jesús como el Salvador, sabía que Jesús de Nazaret había sido crucificado.

¿Fue capaz de caminar el hombre? Por supuesto, Dios respaldó su Palabra y la fe de Pedro y Juan.

 

Hechos 3:7-8

[7]Dicho esto, Pedro lo tomó por la mano derecha y lo levantó, y en el acto cobraron fuerzas sus pies y sus tobillos. [8]El paralítico se puso en pie de un salto y comenzó a andar; luego entró con ellos en el templo, por su propio pie, brincando y alabando a Dios.

 EL ASOMBRO DE LA GENTE:

Varios judíos que estaban en el templo ese día reconocieron que este hombre quien estaba saltando y brincando de alegría era aquel que había estado sentado mendigando año tras año en una de las puertas del templo.

Hechos 3:9-11

 

[9]Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios, [10]se llenaron de asombro y de temor por lo que le había pasado, ya que conocían al hombre y sabían que era el mismo que se sentaba a pedir limosna en el templo, en la puerta llamada la Hermosa. [11] El paralítico que había sido sanado no soltaba a Pedro y a Juan. Toda la gente, admirada, corrió a la parte del templo que se llama Pórtico de Salomón, donde ellos estaban.

 

CONSIDEREMOS:

La sanidad física, al igual que la sanidad espiritual, es un regalo de Dios, es por gracia que podemos disfrutar de salud, no aprendemos a valorar la salud, hasta que estamos enfermos; es ahí cuando apreciamos la vida y la salud.

 

 

Efesios 2:8-9

[8]por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. [9]No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada.

 

Dios puede usar a cualquier persona, o a nosotros mismos para orar por alguien y que recobre la salud, pero siempre debemos reconocer que es por el poder y la gracia de Dios, a Él le agrada que disfrutemos de salud y de una vida abundante. Aún en nuestros días sigue realizando milagros de sanidad, lo hace de forma sobrenatural pero también usando la ciencia para nuestro beneficio. La sanidad del hombre paralítico fue confirmada y registrada por Lucas, un médico de profesión quien dio fe del milagro realizado por Dios.


Dios puede usar a cualquier persona, o a nosotros mismos para orar por alguien y que recobre la salud, pero siempre debemos reconocer que es por el poder y la gracia de Dios, a Él le agrada que disfrutemos de salud y de una vida abundante. Aún en nuestros días sigue realizando milagros de sanidad, lo hace de forma sobrenatural pero también usando la ciencia para nuestro beneficio. La sanidad del hombre paralítico fue confirmada y registrada por Lucas, un médico de profesión quien dio fe del milagro realizado por Dios.

 

CONSIDEREMOS:

Jesús reconoció que los enfermos necesitan a los médicos. Él no condenó el acto de acudir a los médicos ni a los tratamientos «del mundo». Sí, Jesús hizo muchos milagros de sanidad mientras estaba en este mundo, pero estos fueron en parte para demostrar a los pueblos que Él era el Mesías prometido.

 

LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO:

Pedro acusó a las personas de rechazar y crucificar a Jesús de Nazaret, a quien el Dios de Abraham, Isaac y Jacob había enviado para ser el Salvador.

Hechos 3:12-15

[12]Pedro, al ver esto, les dijo: «¿Por qué se asombran ustedes, israelitas? ¿Por qué nos miran como si nosotros mismos hubiéramos sanado a este hombre y lo hubiéramos hecho andar por medio de algún poder nuestro o por nuestra piedad? [13]El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado el más alto honor a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a las autoridades y a quien ustedes rechazaron, después que Pilato había decidido soltarlo. [14] En vez de pedir la libertad de aquel que era santo y justo, ustedes pidieron que se soltara a un criminal. [15]Y así mataron ustedes al que nos lleva a la vida. Pero Dios lo resucitó, y de esto nosotros somos testigos. [16] Lo que ha hecho cobrar fuerzas a este hombre que ustedes ven y conocen, es la fe en el nombre de Jesús. Esa fe en Jesús es la que lo ha hecho sanar completamente, como todos ustedes pueden ver.

Pedro aclaró muy bien que no era su santidad, o su poder lo que había curado al paralítico. El hombre fue curado porque Pedro y Juan confiaban en la bondad y el poder del Señor Jesús, a quien Dios había resucitado de entre los muertos. los judíos de ese entonces y la gente de hoy en día, necesitan cambiar su actitud y ponerse de acuerdo con Dios en que Jesús de Nazaret es en realidad el Hijo de Dios y el Salvador prometido.

 

LA OPOSICIÓN DE LOS INCRÉDULOS:

Pedro y Juan son arrestados, mientras las personas estaban amontonadas alrededor ellos y del hombre que fue curado. Aunque el Señor Jesús los estaba usando para testificar acerca de Él, Satanás no quería que más personas escucharan la verdad y creyeran.

Hechos 4:1-4

[1]Todavía Pedro y Juan estaban hablándole a la gente, cuando llegaron los sacerdotes, con el jefe de la guardia del templo y con los saduceos. [2]Estaban enojados porque Pedro y Juan enseñaban a la gente y decían que la resurrección de los muertos había quedado demostrada en el caso de Jesús. [3]Los arrestaron y, como ya era tarde, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente. [4]Pero muchos de los que habían escuchado el mensaje, creyeron; y el número de creyentes, contando solamente los hombres, llegó a cerca de cinco mil.


 LA RESPUESTA DE LA GENTE:

Aunque Pedro y Juan fueron encarcelados, ya el Espíritu Santo había usado su testimonio para enseñar a varios judíos que habían pecado rechazando a Jesús, el santo y justo Hijo de Dios. Muchos confiaron en Él como su Salvador del juicio de Dios.


LA RESPUESTA DE PEDRO:

Hechos 4:8-12

[8]Pedro, lleno del Espíritu Santo, les contestó: —Jefes del pueblo y ancianos: [9]ustedes nos preguntan acerca del bien hecho a un enfermo, para saber de qué manera ha sido sanado. [10]Pues bien, declaramos ante ustedes y ante todo el pueblo de Israel que este hombre que está aquí, delante de todos, ha sido sanado en el nombre de Jesucristo de Nazaret, el mismo a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó. [11]Este Jesús es la piedra que ustedes los constructores despreciaron, pero que se ha convertido en la piedra principal. [12]En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos.

Pedro permitió que el Espíritu Santo lo controlara, de modo que Él le dio las palabras correctas cuando contestó a estos líderes judíos.

El Espíritu Santo vive en cada uno de nosotros los hijos de Dios, y es nuestra responsabilidad permitirle que nos controle todo el tiempo. Si dependemos de nuestra propia sabiduría y fortaleza, pecaremos contra Dios. Pensaremos, diremos y haremos cosas a nuestra propia manera pecaminosa. Sin embargo, si nos sometemos al Espíritu Santo, Él nos controlará y capacitará para hacer la voluntad de Dios.

Como Pedro estaba controlado por el Espíritu Santo, fue capaz de testificar sin temor a estos hombres que mataron a Jesús. Nosotros también seremos capaces de testificar en la forma que el Señor quiere si aprendemos Su Palabra y le permitimos que nos controle por el Espíritu Santo.



LA IGLESIA SE REUNIÓ PARA ORAR :


Cuando la iglesia oyó lo que los líderes judíos habían dicho, ellos también hicieron lo mejor que podían haber hecho. Oraron todos juntos a Dios, pidiendo ayuda para continuar haciendo la voluntad de Jesús y que no se asustaran ni guardaran silencio por las amenazas recibidas.

LA RESPUESTA DE DIOS A SU ORACIÓN:

Hechos 4:31

[31]Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.

Hubo tres resultados buenos de estas dificultades: el amor unos con otros y la unidad de los creyentes fueron fortalecidos; con denuedo, en el poder del Espíritu Santo, los apóstoles hablaron a otros acerca del Señor Jesús; y la bendición de Dios estuvo sobre la congregación completa de creyentes.

 

Hechos 4:33

[33]Los apóstoles seguían dando un poderoso testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y Dios los bendecía mucho a todos.

 


CONCLUSIÓN:

Todos nosotros debemos estar listos para testificar, y sí, también para ser usados por Dios, si  es Su voluntad,   que alguien sea sanado de alguna enfermedad; pero siempre debemos darle la gloria a Dios y reconocer que en Su misericordia permitió este milagro, y le plació usarnos para mostrar Su poder, y testificar de Él. Es necesario contarles a otros el evangelio de Salvación, de modo que el Espíritu Santo obre en las mentes y los corazones de las personas para que crean en Jesús y sean salvos de la condenación eterna.