ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

LECCIONES Y PODCASTS DISPONSIBLES

Los Profetas


¿Qué es un profeta?

Es una persona que habla la verdad de Dios a otros. La palabra griega prophetes puede significar "uno que habla”, que recibe una palabra de Dios para transmitirla al pueblo y a sus dirigentes. Un profeta es aquel que da un mensaje de DIOS para que se cumpla. El mensaje de los profetas es suficiente para darnos escalofrío cuando pensamos en la condición moral y espiritual de nuestra   propia sociedad. Tenemos tanto conocimiento de Dios, Su Palabra a nuestra disposición y sin embargo nos estamos convirtiendo en una sociedad cada vez más pagana. 

 

PANORAMA:

Esta lección completa la preparación del Antiguo Testamento para presentar al Salvador. Muestra un panorama de los mensajes que los profetas de Dios trasmitieron a Israel y Judá, advirtiéndoles que si no se arrepentían, sus vecinos los asirios y los babilonios los llevarían cautivos.  Además, muestra el cumplimiento de ese juicio prometido para Israel y Judá. Dios es la esperanza de Israel, y este Dios que es fiel a sus promesas, a través de sus profetas dijo que vendría un Mesías que instauraría un reino eterno y su trono sería Israel.

Salmo 130:7 

Así tú, Israel, espera al Señor. Porque en él hay amor inagotable; en él hay plena redención.

Esa esperanza ha sido cumplida ya, con la llegada del Mesías el Señor Jesucristo. Cuando ponemos nuestra confianza en Él, obtenemos la bendición más grande, la redención de nuestra alma, es decir la vida eterna.

La soberanía de Dios, Su amor y Su deseo de comunicarse con los hombres, la vemos siempre a lo largo de la historia. Ahora en el tiempo de los profetas, Dios proporciona: el idioma griego, el sistema romano: con vías para transitar, y la dispersión del pueblo judío por tierras distantes para construir sinagogas: un lugar para la difusión del Evangelio al mundo entero. 

EL MENSAJE DE LOS PROFETAS.

Los mensajeros de Dios se llaman profetas, algunos como: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel que son los más conocidos, sus nombres los encontraran como títulos de los libros del Antiguo Testamento. Los profetas de Dios le dijeron al pueblo que se arrepintiera, destruyera los ídolos y confiara solamente en el Señor. La mayoría de los israelitas que adoraban en el templo también adoraban ídolos.  Dios nunca estaría de acuerdo con esto, ellos tenían que elegir a quien iban a adorar.  “Al Dios verdadero o a los ídolos”

 

Isaías 29:13 este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí.

Juan 4:23

Los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran.

Los que adoramos a Dios debemos adorarlo de corazón y según la Palabra de Dios. Los profetas de Dios anunciaron la venida del Mesías, que es el mismo libertador prometido, profetizado en Génesis 3:15; de hecho, esta es la primera profecía  referente al libertador venidero.

 

Génesis 3:15 Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón.

 

Isaías 7:14

Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.

 


DIOS NO HABÍA OLVIDADO SU PROMESA DE ENVIAR EL LIBERTADOR

Habían pasado muchos años desde que Dios había hecho la primera promesa de enviar el Libertador en el Huerto del Edén, pero el Señor no había olvidado Su promesa de enviar al Salvador que destruiría a Satanás y rescataría al hombre del pecado, de la muerte y de ir al infierno. De este modo reconciliaría al hombre con Dios nuevamente. 

Cientos de años antes de que el Libertador viniera, Dios profetizó muchas cosas sobre Él. Dios anunció lo que ocurría con el Libertador por medio de sus mensajeros escogidos, los profetas.


Los profetas escribieron estas cosas en los libros que están en la Biblia. Dios amaba al mundo y no quiere que nadie vaya al castigo eterno.


ALGUNAS PROFECÍAS BÍBLICAS SOBRE EL MESÍAS:

 

“Mesías” es una palabra  que significa “el ungido.” Dentro del judaísmo, el Mesías es un rey enviado por Dios para salvar al pueblo judío. Existen más de 350 pasajes del Antiguo Testamento citados como anticipaciones proféticas de su vida y muerte. 

Isaías 61:1 “El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres.”


Mucho más tarde en la historia, Jesús leyó este texto en la sinagoga y anunció — ante el asombro de todos los presentes — que esta profecía se estaba cumpliendo ante sus ojos.

 

Lucas 4:18, 43

18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos,

43Pero él les dijo: «Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado».

 

Isaías 11,  predice que un descendiente de Isaí (padre del Rey David) gobernará con rectitud y justicia y aplastará la maldad. Marcará el comienzo de una época de paz sin precedentes y todas las naciones lo honrarán. En tiempos del Nuevo Testamento, se esperaba que el Mesías viniera de la línea de David. Mateo ofrece una genealogía de Jesús, lo que pone de manifiesto su relación con David.

 

Mateo 2:23 también menciona que los profetas del Antiguo Testamento predijeron que el Mesías sería llamado nazar (a menudo traducido como “un Nazareno”).  Jesús y su familia vivían en Nazaret, y “con esto se cumplió lo dicho por los profetas.”

 

El profeta Zacarías pidió a Jerusalén, “¡Alégrate mucho! . . . porque tu rey viene hacia ti justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno.” Los cuatro evangelios nos dicen que Jesús llegó en un asno a Jerusalén, donde una gran multitud extendió ramos de palma en el camino ante él, y le gritaron: “¡Hosanna al Hijo de David!” 

La conexión entre las profecías del Antiguo Testamento y sus cumplimientos en el Nuevo Testamento son irrefutables; incluso en los últimos días de la vida de Jesús. Zacarías declaró que, si el pastor es herido, las ovejas se dispersarán. En Mateo 26: 31, Jesús les dice a sus discípulos esa noche (la noche de su detención), “todos ustedes me abandonarán,” tal y como estaba registrado en las Escrituras en cuanto a las ovejas. De hecho, en la detención de Jesús: “todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.”


LO QUE DIOS DIJO QUE LE OCURRIRÍA AL LIBERTADOR:

Desde Su nacimiento hasta Su muerte, Jesús vivió una vida paralela a una increíble cantidad de profecías del Antiguo Testamento. Leamos los siguientes pasajes bíblicos:

PASAJES BÍBLICOS

PROFECÍAS SOBRE JESÚS

Isaías 9:7

Sería descendiente de David

Isaías 7:14

Nacería de una virgen

Miqueas 5:2

Nacería en Belén

Oseas 11:1

Se refugiaría en Egipto

Isaías 11:2

Algunas de sus características

Isaías 53:4-5

Sufriría por otros

Salmos 41:9

Sería traicionado por un amigo

Zacarías 11:12-13

Sería vendido por 30 piezas de plata

Salmos 27:12

Sería acusado por testigos falsos

Isaías 50:6

Sería herido y escupido

Isaías 53: 7

Guardaría silencio ante sus acusadores

Isaías 53:3

Sería rechazado por los judíos

Salmos 69:4

Sería aborrecido sin causa

Salmos 22:16

Sus manos y pies serían horadados

Isaías 53:12

Moriría con los malvados

Salmos 22:6-8

Sería burlado e insultado

Isaías 53:9

Sería sepultado con los ricos

Salmos 16:10

Resucitaría

Salmos 68:18

Regresaría al cielos



CONCLUSIÓN:


las profecías que anticipa a Jesús como el Mesías prometido en el Antiguo Testamento, se cumplieron una a una en el Nuevo Testamento.

Jesús de Nazaret vivió una vida única de profeta, sacerdote y rey. Estos paralelismos entre la vida de Jesús y las profecías bíblica son demasiado precisos para ser explicados como meras coincidencias. Esta evidencia acumulada nos convence  creer en Jesús como el Mesías del Antiguo y del Nuevo Testamento. Vivir con la certeza que Jesucristo es el libertador prometido, el Mesías y que en Él tenemos la vida eterna, nos anima, a vivir con gozo y esperanza, sabiendo que nuestro tiempo, al igual que los posibles sufrimientos aquí en la Tierra son pasajeros.