ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

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Dios destruyó a Sodoma y Gomorra

DESTRUCCION DE SODOMA Y GOMORRA

Este pasaje de la Escritura es particularmente oportuno para nosotros debido a la clase de pecado predominante en estas ciudades. La homosexualidad (y cualquier otra clase de pecado sexual) está avanzando en nuestros días, pero muchos justifican su pecado como un “estilo de vida a elección” "libertad de género" o "libre elección de la identidad". Los estilos de vida sin Dios se han vuelto populares y socialmente aceptables.

PANORAMA: 

A mucha gente de nuestra sociedad les gusta pensar que Dios es un “Creador amoroso” ...y que Él nunca castigará a nadie. Pero Dios es justo; y aunque Él es en verdad amoroso, también hay que temerle porque Dios castiga el pecado. ¡PERO DIOS NO HA CAMBIADO!



Dios reconoció la fe de Abraham hacía Él, como justicia, también rescató a Lot de Sodoma y Gomorra para poder destruir estas dos ciudades malvadas.

La comunicación de Dios con el hombre, demostrada en las promesas que le hace a Abraham. La necesidad del hombre de acercarse a Dios por fe.

El interés y amor redentor de Dios hacia los hombres, pero Su seguro juicio sobre el pecado, demostrado en la historia de Sodoma y Gomorra. ¿Qué es la justicia para Dios?,

¿Cómo alguien puede ser considerado justo ante los ojos de Dios?, ¿Le importa a Dios si la gente elige vivir una vida inmoral?, ¿Es la homosexualidad un pecado en realidad?

La Biblia contesta estas preguntas muy claramente. Y nos hace reflexionar en lo que está sucediendo ahora mismo en nuestra sociedad. 

 

DIOS RENUEVA LAS PROMESAS HECHAS A ABRAM

Después de que Lot dejó a Abram, el Señor le habló a Abram y le prometió una vez más darle la tierra de Canaán.

Génesis 13:14-17

Después de que Lot se separó de Abram, el SEÑOR le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. 

Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. 

Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. 

¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!»

 

CONSIDEREMOS: 

¿Cuántas estrellas se pueden ver en el cielo una noche oscura y sin nubes? Pues una noche Dios llevó a Abram fuera de la tienda y le dijo que mirara al cielo y se fijara si podía contar las estrellas. Dios le prometió a Abram, aún antes de tener hijos, que sus descendientes serían tan numerosas como las estrellas.

 

Génesis 15:5-6

Luego el SEÑOR lo llevó afuera y le dijo: —Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia! Abram creyó al SEÑOR, y el SEÑOR lo reconoció a él como justo. 

 

Abram le creyó a Dios. Lo que Dios había prometido parecía imposible. Abram y Sara habían estado casados por muchos años ya eran viejos ahora, y nunca habían podido tener hijos.

Pero Abram confiaba en que Dios le daría un hijo y enviaría al Libertador como uno de sus descendientes.

 

Romanos 4:3

Pues ¿qué dice la Escritura? «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia.»

 

¿Qué es la justicia? La raíz de la palabra es “justo”.

Dios le atribuyó a Abram, el mérito de ser justo o aceptable delante de Él. Sin embargo, Abram era pecador, un descendiente de Adán, como lo somos nosotros.

¿Qué encontró Dios en Abram que hizo que Él le atribuyera justicia? ¿Por qué debía Dios aceptar a Abram, un pecador?

La única razón por la que Dios le atribuyó justicia a Abram fue porque Abram le creyó a Dios.  Abram sabía que no podía salvarse a sí mismo de sus pecados, pero creyó que Dios iba a enviar a un Libertador que podría salvarlo de Satanás, del pecado y de la muerte.

 

Génesis 15:13-16

El SEÑOR le dijo: —Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. 

Pero yo castigaré a la nación que los esclavizará, y luego tus descendientes saldrán en libertad y con grandes riquezas. 

Tú, en cambio, te reunirás en paz con tus antepasados, y te enterrarán cuando ya seas muy anciano. 

Cuatro generaciones después tus descendientes volverán a este lugar, porque antes de eso no habrá llegado al colmo la iniquidad de los amorreos. 

CONSIDEREMOS: 

Dios sabía todo lo que ocurriría con los descendientes de Abram aún antes de que nacieran.

¿Sabes qué ocurrirá la semana próxima, el año próximo, dentro de diez años? Nadie sabe las respuesta a estas preguntas excepto Dios. Sólo Dios sabe todo acerca de nuestro futuro.

 

Génesis 17:1-5

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció y le dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable. 

Así confirmaré mi pacto contigo, y multiplicaré tu descendencia en gran manera. 

Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra, y Dios continuó: Éste es el pacto que establezco contigo: Tú serás el padre de una multitud de naciones. 

Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham, porque te he confirmado como padre de una multitud de naciones.

 

Dios le habló nuevamente a Abram cuando tenía 99 años,Dios le cambió el nombre de Abram por Abraham porque el Señor prometió que sería el padre de muchos descendientes.

Abram significa: “Padre exaltado”; pero Abraham significa: “Padre de multitud de hijos”. 

 

DIOS PROMETE QUE ABRAHAM Y SARA TENDRÍAN UN HIJO

 

Génesis 17:15-16

También le dijo Dios a Abraham: —A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara. 

Yo la bendeciré, y por medio de ella te daré un hijo. Tanto la bendeciré, que será madre de naciones, y de ella surgirán reyes de pueblos. 

 

Dios también cambió el nombre de Saray, por el de Sara, porque, aunque ella nunca había podido tener un hijo, Dios prometió que tendría uno. Ella sería madre de millones de descendientes.

 Saray significa “Princesa”; pero Sara, “madre de naciones”.

Génesis 17:17

Entonces Abraham inclinó el rostro hasta el suelo y se rió de pensar: «¿Acaso puede un hombre tener un hijo a los cien años, y ser madre Sara a los noventa?» 

 

Parecía imposible que Abraham y Sara tuvieran un hijo.

Abraham tenía 100 años y Sara tenía 90 años. Pero la promesa no dependía de la debilidad humana. Era Dios quién hacía la promesa, y Él es todo poderoso.    

 

LA ACTITUD DE DIOS HACIA SODOMA Y GOMORRA

 

Prestemos atención al sobrino de Abraham, Lot.

Génesis 18: 20-21 (Mejor leer todo el capitulo 18)

Entonces el SEÑOR le dijo a Abraham: —El clamor contra Sodoma y Gomorra resulta ya insoportable, y su pecado es gravísimo. Por eso bajaré, a ver si realmente sus acciones son tan malas como el clamor contra ellas me lo indica; y si no, he de saberlo. 

 

Acordémonos que Lot se había mudado cerca a estas ciudades malvadas. Aunque había mucha gente en el mundo en esa época, Dios veía todas las cosas que hacía la gente de Sodoma y Gomorra, y escuchaba todo lo que decían. Dios había estado disgustado con estas ciudades malvadas por mucho tiempo, aún antes de que Lot se mudara cerca de ellas.

Por un largo tiempo, el Señor había sido paciente con sus habitantes, pero ahora decidió no tolerar más sus pecados.

Estas ciudades no podían escapar del juicio de Dios.

 

CONSIDEREMOS: 

     ¿Recuerdan con cuanta paciencia Dios esperó que la gente se arrepintiera en los tiempos de Noé? 120 años. Cuando Dios decide castigar a los pecadores nadie puede detenerlo.

Cuando Dios no castiga el pecado inmediatamente, puede parecer que el Señor pasa por alto el pecado. Sin embargo, Él castigará todo pecado. Nadie puede escapar de Dios nuestro creador todo poderoso.

 

LOS ÁNGELES DE DIOS VINIERON A SODOMA

 




Génesis 19:1-3

Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra.  Les dijo: —Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies, y mañana al amanecer seguirán su camino. —No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza.  Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron. 

 

¿Dónde estaba Lot? Se había mudado a la ciudad y estaba viviendo con esta gente malvada.

¿Quiénes eran estos visitantes y por qué vinieron? Eran dos de los ángeles de Dios que no habían seguido a Satanás.

Dios envió estos ángeles a Sodoma con un propósito especial, para advertirle a Lot sobre lo que iba a ocurrir.

Dios sabía que Lot creía en Él, aunque vivía entre la gente de Sodoma y Gomorra. 

 

2 Pedro 2:7-9

 

Por otra parte, libró al justo Lot, que se hallaba abrumado por la vida desenfrenada de esos perversos, pues este justo, que convivía con ellos y amaba el bien, día tras día sentía que se le despedazaba el alma por las obras inicuas que veía y oía. 

Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere, y reservar a los impíos para castigarlos en el día del juicio.

Dios sabe todas las cosas. La Biblia nos da más datos sobre el pecado de Sodoma.

 

Ezequiel 16: 49-50

Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía, e indiferencia hacia el pobre y el indigente. Se creían superiores a otras, y en mi presencia se entregaron a prácticas repugnantes. Por eso, tal como lo has visto, las he destruido. 

 

LA PECAMINOCIDAD DE LOS SODOMITAS



         Génesis 19:4-7

Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente. Llamaron a Lot y le dijeron: —¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos! Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí, les dijo: —Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad. 

 

CONSIDEREMOS: 

¡Qué pasaje tan repugnante! Pero Dios lo puso allí para que lo leamos y nos esteremos de la promiscuidad de esa gente.  ¿Nuestra sociedad es mejor? La palabra Sodomía aún está en nuestro vocabulario porque el pecado está aún en nuestro medio. El único plan de Dios para el sexo fue que fuera un lazo especial entre el hombre y su esposa, y el medio para que tengan hijos. Las pasiones pervertidas, descontroladas, egoístas, y contra la naturaleza que abundaron en Sodoma todavía hacen estragos hoy.

Toda nuestra sociedad está amenazada por una enfermedad terrible, porque hombres y mujeres han rechazado el plan de Dios para sus vidas. Si Dios no hubiera enviado a Sus ángeles ¡Qué fin terrible habría enfrentado Lot y sus dos hijas! Pero la Biblia nos dice que Lot creyó a Dios y Dios lo rescató.

 

EL RESCATE DE LOT, SU MUJER Y SUS HIJAS DE SODOMA


          Génesis 19:10-17

Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta. Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la puerta. Luego le advirtieron a Lot: —¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan, porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el SEÑOR, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla. 

Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los prometidos de sus hijas. —¡Apúrense! —les dijo—. ¡Abandonen la ciudad, porque el SEÑOR está por destruirla! Pero ellos creían que Lot estaba bromeando, así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron: —¡Apúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada. 

Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el SEÑOR les tuvo compasión. 

Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: —¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas. 

 

Dios no salvó a Lot, su esposa y sus dos hijas porque fueran buenas personas. Lot no estaba viviendo una vida perversa como la gente de Gomorra, pero él también había nacido pecador. Sin embargo, Lot estaba de acuerdo con Dios en que era pecador y confiaba en las misericordias de Dios. Lot creía las promesas que le había hecho a Adán y su tío Abraham sobre la venida del Libertador. Los ángeles de Dios sacaron a Lot antes de que las ciudades malvadas fueran destruidas.

Dios siempre salva a aquellos que están de acuerdo con Él y confían en Él.

Abel, estuvo de acuerdo con Dios y lo aceptó

Noé, estuvo de acuerdo con Dios y lo salvó del diluvio

Lot estuvo de acuerdo con Dios y lo rescató de Sodoma antes que fuera destruida.

 

DIOS DESTRUYÓ SODOMA Y GOMORRA

      Génesis 19:24-25

Entonces el SEÑOR hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra. 

Así destruyó a esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo.

 

CONSIDEREMOS: 

Una vez que Lot estuvo seguro fuera de la ciudad, el Señor destruyó Sodoma y Gomorra. Dios odia el pecado.

Así como había destruido el mundo con un diluvió en la época de Noé, ahora destruiría está gente malvada con fuego. Dios se refiere a la destrucción de estas ciudades como un ejemplo de lo que va a sucederle a la gente impía. 

 

2Pedro 2:6 

Además, condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a cenizas, poniéndolas como escarmiento para los impíos. 

 

Dios no ha cambiado, Dios aún es el mismo, Dios todavía ve y odia el pecado. Nadie puede escapar del juicio de Dios.  

 

LA ESPOSA DE LOT MIRÓ HACIA ATRÁS

 

Génesis 19:26

Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal.

 

Cuando los ángeles sacaron a Lot, a su esposa y a sus hijas de Sodoma, les dijeron que no miraran hacía atrás y que corrieran hacía las montañas. La esposa de Lot desobedeció,

Dios sabía, qué había en el corazón de la esposa de Lot.


 

CONCLUSIÓN:

 

Dios no amenaza con castigar y después se olvida. Dios se acuerda y siempre cumple Sus promesas de bendecir a aquellos que confían en Él y castiga a los que le desobedecen. Dios nunca se olvida del pecado hasta que se pague completamente.  A Dios le interesa todas las personas del mundo. Cada ser viviente es importante para Dios hasta los gorriones.

 

 Mateo 10:29 dice que Dios sabe cuándo muere un gorrión.

¡Piensen en la inmensidad del conocimiento de Dios! a Él le importan todas las personas.

Dios quiere que le escuchemos y creamos en Él, no sólo porque está interesado en cada persona, sino porque también juzgará a todo el que se niega a creer en su Palabra.