PANORAMA:
En esta
lección estudiaremos el segundo viaje misionero, la travesía por Asia Menor y
Macedonia, hasta Atenas y Corinto, Al igual que en el primer viaje misionero,
habrá dificultades de todo tipo, pero también grandes bendiciones y muchas
personas conocerán a Jesucristo a través de la vida de estos misioneros.
EL
PLAN DE PABLO Y BERNABÉ DE VOLVER A VISITAR A LOS NUEVOS CREYENTES
Pablo y Bernabé habían enseñado en Antioquía por bastante tiempo, pero después comenzaron a hacer planes de regresar y visitar a las iglesias que habían sido fundadas durante su primer viaje misionero. Planearon visitar esas iglesias porque sabían que era importante no abandonar a los nuevos creyentes sino darles la enseñanza, guía y aliento que ellos necesitaban como nuevos miembros de la familia de Dios.
Hechos
15:36
Después de un tiempo Pablo le dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar cada una de las ciudades donde ya antes predicamos la palabra del Señor para ver cómo andan los nuevos creyentes».
CONSIDEREMOS:
¿Debe una madre dejar
que su bebé recién nacido se defienda por sí mismo? ¿No es su responsabilidad
alimentarlo y protegerlo? Los nuevos creyentes son como niños recién nacidos.
Como han nacido en la familia de Dios, necesitan mucho cuidado tierno, ayuda y
alimento, para que crezcan en conocimiento y entendimiento de su nueva relación
con el Señor Jesús, el Espíritu Santo y Dios Su Padre. Los hijos de Dios
solamente pueden conocer acerca de su relación con Dios a través de escuchar y
entender la Palabra de Dios. La obra de cuidar a los nuevos creyentes es muy
necesaria en la iglesia. Siempre que tengamos creyentes nuevos, necesitarán la
enseñanza y guía de los que hayan estado por más tiempo en el Señor para que se
vuelvan fuertes en su entendimiento y fe en la Palabra de Dios.
PABLO Y BERNABÉ SE SEPARAN:
Entre Pablo y Bernabé surge una discusión sobre si debían
llevar con ellos a Juan Marcos o no, (ya que él los había abandonado en el
primer viaje misionero, pero Bernabé quería darle otra oportunidad a su primo Juan Marcos.
Hechos
13:13
Luego Pablo y sus compañeros salieron
de Pafos en barco rumbo a Panfilia y desembarcaron en la ciudad portuaria de
Perge. Allí Juan Marcos los dejó y regresó a Jerusalén.
Ahora, a puertas de emprender su segundo viaje misionero,
se presenta este altercado entre estos dos misionero y siervos de Dios. Pareciera
que esta nueva misión se vería truncada por esta discusión, que debió ser muy
tensa.
Hechos
15:39-40
Su desacuerdo fue tan intenso que se
separaron. Bernabé tomó a Juan Marcos consigo y navegó hacia Chipre. [40] Pablo
escogió a Silas y, al salir, los creyentes lo encomendaron al cuidado
misericordioso del Señor.
Pablo no quería exponerse a una nueva deserción. La
discusión acabó en una separación y los llevó a tomar rumbos distintos. Bernabé
se fue a las misiones acompañado por Juan Marcos y marcharon a Chipre, de donde
era nativo. Pablo, tomó por compañero a Silas y emprendió el viaje por tierra
hacia las ciudades de Licaonia y Pisidia anteriormente evangelizadas.
Este episodio no generó rencor en los involucrados,
de hecho, Pablo recordaría siempre a Bernabé con cariño y respecto; también a
Marcos, le vemos luego entre los colaboradores muy apreciados por Pablo.
2 Timoteo 4:11
Trae a Marcos contigo cuando vengas,
porque me será de ayuda en mi ministerio.
Colosenses 4:10
..también los saluda Marcos, el primo
de Bernabé. Tal como ya se les indicó, si Marcos pasa por allí, hagan que se
sienta bienvenido.
CONSIDEREMOS:
Es interesante ver que Dios no haya ocultado esta disensión
o riña entre dos siervos Suyos, recordemos que Él nos creó con una voluntad y
libre albedrío, es decir, el derecho de elegir lo decidir; no nos creó en
serie, como robots ni somos clonados. Todos tenemos temperamentos diferentes y eventualmente
puede haber conflictos y roces en la convivencia con otros seres humanos, al
interior de nuestra familia, y aún con creyentes piadosos; lo importante es enfrentar
el problema y no a la persona. Bernabé y Pablo, abordaron el problema, tomaron
medidas pertinentes y siguieron con la misión encomendada por Dios; es posible
que entendieron que el único interesado en truncar e impedir que el evangelio
siguiera extendiéndose, era el enemigo de nuestras almas.
PABLO REGRESA A LAS IGLESIAS DE:
SIRIA, CILICIA Y GALACIA
Hechos
15:41
Luego Pablo viajó por toda Siria y
Cilicia, fortaleciendo a las iglesias.
TIMOTEO ACOMPAÑA A PABLO
Hechos 16:1-5
Pablo fue primero a Derbe y luego a
Listra, donde había un discípulo joven llamado Timoteo. Su madre era una
creyente judía, pero su padre era griego. [2]Los creyentes de Listra
e Iconio tenían un buen concepto de Timoteo, [3]de modo que Pablo quiso
que él los acompañara en el viaje. Por respeto a los judíos de la región,
dispuso que Timoteo se circuncidara antes de salir, ya que todos sabían que su
padre era griego. [4]Luego fueron de ciudad en ciudad enseñando a los
creyentes a que siguieran las decisiones tomadas por los apóstoles y los
ancianos de Jerusalén. [5]Así que las iglesias se fortalecían en su fe y
el número de creyentes crecía cada día.
Los dos viajeros Pablo y Silas, llegaron a Derbe y
luego a Listra, lugares que ya habían sido evangelizados en el primer viaje
misionero. No se dice nada de la estancia en Derbe; en cambio, si tenemos información
de su tiempo en Listra e Iconio y nos encontramos con la interesante noticia
del ingreso de Timoteo al equipo de Pablo.
Timoteo: Posiblemente era huérfano de padre y había sido educado por su madre Eunice, y su
abuela Loida. Probablemente se hizo cristiano junto con su madre y abuela durante
la estancia anterior de Pablo en Listra. por ser hijo de padre gentil no estaba
circuncidado. Por ese motivo Pablo determinó circuncidarle por causa de los
judíos. En el Concilio de Jerusalén no era
obligatoria la circuncisión. (Hechos 15:29-30 “Pues nos pareció bien al
Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes una carga mayor”) La
circuncisión de Timoteo no era por requisito doctrinal, sino simplemente de
norma práctica; haciéndose gentil con los gentiles, y judío con los judíos, a
fin de ganar a todos para Cristo.
Gálatas 5:6
Pues, una vez que depositamos nuestra
fe en Cristo Jesús, de nada sirve estar o no circuncidado. Lo importante es la
fe que se expresa por medio del amor.
1ª. Corintios 9:20
Cuando estaba con los judíos, vivía como un judío para llevar a los judíos a Cristo... a pesar de que no estoy sujeto a la ley, me sujetaba a ella para poder llevar a Cristo a los que están bajo la ley.
Ahora como creyentes, hay algunas cosas que hacemos,
aunque Dios no nos haya mandado hacerlas, simplemente lo hacemos para no causar
una ofensa innecesaria a otros. También hay otras cosas que nos abstenemos de hacer,
no porque sean malas delante de Dios, sino porque pueden ser ofensivas para
otras personas, es decir por motivos de conciencia. Esto es muy usual en las
relaciones interculturales, lo experimentados aún en nuestra ciudad, que por
ser una metrópolis alberga personas que proceden de otras regiones y traen
costumbres que difieren a las nuestras.
Hechos 24:16
En todo esto
procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.
Lucas no nos narra si el Espíritu Santo les dio
una razón a Pablo y sus compañeros para que no fueran a esos lugares. Muchas
veces el Señor no nos da razones para las cosas que hace, pero nosotros no
debemos cuestionarle. Hemos de confiar en Él siempre y ser obedientes, aunque no
entendamos el por qué.
Lucas no nos narra si el Espíritu Santo les dio
una razón a Pablo y sus compañeros para que no fueran a esos lugares. Muchas
veces el Señor no nos da razones para las cosas que hace, pero nosotros no
debemos cuestionarle. Hemos de confiar en Él siempre y ser obedientes, aunque no
entendamos el por qué.
PABLO Y EL VIAJE A MACEDONIA
Hechos
16:6-10
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; [7]y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. [8]Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. [9]Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. [10]Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
Después de haber visitado todas las iglesias, Pablo
y sus compañeros planeaban comenzar a predicar las Buenas Nuevas del Señor
Jesús a las personas en los países cercanos. Muchas otras personas en Asia no
habían oído el Evangelio, por eso Pablo quería predicar allí. Pero esta no era
la voluntad de Dios en ese momento. El Espíritu Santo ahora moraba en todos los creyentes para
capacitarlos y llevar el Evangelio a todo el mundo. Pero tenemos
que depender del Espíritu Santo para que nos guíe a los lugares exactos y a la
gente precisa en el momento adecuado. Por consiguiente, debemos estar en
actitud de oración y dependencia del Espíritu Santo en todo lo que hacemos; de
otra manera podríamos estar trabajando de acuerdo a nuestra propia sabiduría y
no a la suya.
¿Por qué detuvo el Señor a Pablo y a sus
compañeros cuando iban a esos lugares? ¿No amaba el Señor a la gente de Asia y
Bitinia? Sí los amaba, y más tarde, el Evangelio también fue llevado a esas
áreas.
CONSIDEREMOS:
Aunque el Señor le mostró Su dirección por medio
de una visión a Pablo, no significa que Él siempre guiaba a Pablo en esta
forma, o que nos dará a nosotros visiones de los lugares a donde quiere que
vayamos. Él no nos dio una visión cuando nos guió a iniciar este estudio bíblico
con ustedes. Usualmente, el Señor primero habla a Sus hijos por medio de Su
Palabra, luego les da un deseo en sus corazones de hacer algo o de ir a algún
lugar, y después nos confirma con Su paz en nuestras mentes y corazones para
que hacer Su voluntad, lo que Él quiere que hagan.
LA CONVERSIÓN DE LIDIA
Hechos
16:13-15
Un día de reposo salimos fuera
de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos,
hablamos a las mujeres que se habían reunido. [14]Entonces una mujer
llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a
Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese
atenta a lo que Pablo decía. [15]Y cuando fue bautizada, y su familia, nos
rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y
posad. Y nos obligó a quedarnos.
Parece que la ciudad de Filipos no tenía
sinagoga; de otra manera, Pablo habría comenzado a enseñar allí de acuerdo con
su costumbre. Pero, aunque no había sinagoga, esto no preocupó a Pablo ni a los
otros, porque se encontraron con algunas mujeres judías que se habían reunido
para orar al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y les contaron las Buenas Nuevas
de que el Salvador prometido había venido.
LA JOVEN ENDEMONIADA
Por un corto tiempo las cosas iban bien en Filipos para Pablo y Silas, pero entonces sucedió algo que les causó muchos problemas.
Hechos 16:16-18
Aconteció que mientras íbamos a la
oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación,
la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17Esta, siguiendo a
Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios
Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18Y esto lo hacía
por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió y dijo al espíritu:
Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella
misma hora.
PABLO Y SILAS AZOTADOS Y ENCARCELADOS
Lucas fue la persona a
quien el Espíritu Santo usó para escribir este libro de los Hechos, cual hemos
estado estudiando, también él fue parte del equipo misionero. Aparentemente,
Lucas se unió a Pablo, Silas y Timoteo en Troas, porque después de la narración
de su llegada a esa ciudad, Lucas escribe como si él hubiese viajado con ellos.
Hechos 16:19-24
Pero viendo sus amos que había salido
la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al
foro, ante las autoridades; [20]y presentándolos a los magistrados,
dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, [21]y
enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos
romanos. [22]Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados,
rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. [23]Después de
haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los
guardase con seguridad. [24]El cual, recibido este mandato, los metió en
el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.
LA CONVERSIÓN DEL CARCELERO FILIPENSE
Ahora
Pablo y Silas estaban en una situación muy difícil, a pesar de que estaban sirviendo
al Señor. ¿Qué creen que hicieron Pablo y Silas? Sus espaldas estaban cortadas,
sangrando y doloridas. Podían haber sentido lástima de sí mismos y haberse
preguntado si tal vez el Señor los había abandonado. Pero leamos lo que hicieron:
Hechos 16:25
Pero a medianoche, orando Pablo y
Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
Pablo y
Silas no dudaron de Dios, ellos estaban alabándolo por Su gracia y bondad, y
estaban agradecidos porque les había dado la oportunidad de servirle y aun
sufrir por Él. También creían que el Señor tenía un buen propósito para
permitirles sufrir como lo hicieron. El Señor no había abandonado a Pablo y a
Silas. Pronto se hizo evidente la razón por la cual el Señor había permitido
que fueran encarcelados. Lucas nos cuenta lo que el Señor hizo a la medianoche
cuando Pablo y Silas estaban cantándole alabanzas.
CONSIDEREMOS:
Cuando
estamos haciendo lo que al Señor le agrada y nos ocurre algo desagradable, es
muy fácil comenzar a preguntarnos: ¿por qué tenía que sucedernos a nosotros? y
comenzar a dudar del amor y la sabiduría de Dios. El Señor siempre tiene una
buena razón para todo lo que permite que nos suceda. Algunas veces entenderemos
y veremos la razón de las cosas que Él permite que vengan a nuestras vidas,
pero muchas veces no. Tendremos que esperar hasta llegar al Cielo para saber la
razón completa. Pero, aunque no entendamos, Dios quiere que confiemos en Él,
creamos las promesas que nos ha dado en Su Palabra y le agradezcamos por Su
amor y cuidado por nosotros. Él nos ha prometido que nunca nos dejará ni nos
desamparará.
Hechos 16:26-28
Entonces sobrevino de repente un gran
terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al
instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se
soltaron. [27]Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de
la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían
huido. [28]Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal,
pues todos estamos aquí.
Es posible
que Pablo y Silas ya habían hablado con este hombre de su necesidad de ser
salvado de la ira de Dios, y él debía ya haber sido convencido por el Espíritu
Santo de que era pecador y necesitaba ser salvo, porque, tan pronto como oyó
gritar a Pablo, corrió hacia ellos y les hizo una pregunta importantísima.
Hechos
16:29-32
Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró
a los pies de Pablo y de Silas; [30]y sacándolos, les dijo: Señores, ¿Qué
debo hacer para ser salvo? [31]Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo,
y serás salvo, tú y tu casa. Y
Pablo y
Silas le dieron la respuesta correcta sin titubear: Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo.
PABLO Y SILAS LIBERADOS DE LA PRISIÓN
Hechos
16: 35-36
Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a
aquellos hombres. [36]Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo:
Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y
marchaos en paz.
Pablo y
Silas fueron liberados de la prisión, Dios obró en el corazón de los
magistrados y obraron en justicia. En nuestra próxima lección, sabremos a dónde
fueron Pablo y Silas cuando salieron de Filipos.
CONCLUSIÓN:
En la
vida siempre tendremos situaciones difíciles o adversas que nos pueden llevar a
tomar una de las siguientes salidas: o nos frustramos y enojamos contra Dios; o imitamos
a Pablo y Silas y le agradecemos a Dios por todas las cosas, aunque no las entendamos.
Dios
quiere que confiemos en Él, creamos las promesas que nos ha dado en Su Palabra
y le agradezcamos por Su amor y cuidado por nosotros. Él nos ha prometido que
nunca nos dejará ni nos desamparará.