ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

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LECCIÓN 2: EL BAUTISMO

 


PANORAMA:

La palabra “Bautismo” es una adaptación de la palabra griega “baptizo” dada en el Nuevo Testamento. Está claro que esta palabra precisamente significa [inmersión,” “sumergir,” o “colocar bajo de.” La Escritura nos dice que cuando Jesús fue bautizado, subió luego del agua. El bautismo enseñado por Jesús es diferente al de Juan, un cuadro de la sepultura y resurrección de Cristo.

 


LO QUE NO ES Y NO PUEDE HACER EL BAUTISMO

EL BAUTISMO ENSEÑADO POR JUAN:

La primera vez que leímos en la Biblia acerca del bautismo fue cuando Juan bautizó a judíos arrepentidos en preparación para la venida de Jesús como su Salvador. 



Mateo 3:13-16 

13Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua

Jesús vino a bautizarse, no porque era pecador y necesitaba un Salvador como todas las demás personas que Juan bautizaba. Jesús vino a bautizarse porque éste era el mandamiento de Dios para todos los judíos que aceptaban a Juan como el profeta de Dios. Si Jesús no se bautizaba, la gente pensaría que no obedecía los mandamientos de Dios.

O llegar a la conclusión de que Jesús no creía que Dios le había ordenado a Juan que bautizara. El espíritu Santo vino sobre Jesús con el propósito de capacitarlo para hacer todas las cosas que Dios el padre había planeado que Jesús hiciera.

Jesús es Dios todo poderoso, pero cuando se convirtió en hombre eligió depender de Dios El Espíritu Santo para hacer la obra aquí en la tierra. Juan les dijo a las personas que el Salvador vendría muy pronto, por lo cual debían arrepentirse en preparación para confiar en Él.

Todos los que se pusieron de acuerdo con lo que Dios les dijo a través de Juan fueron sumergidos en el agua por él. Se bautizaron para mostrar a todos los presentes que aceptaban merecer la muerte por sus pecados, pero confiaban en que Dios enviaría pronto al Salvador.

EL BAUTISMO ENSEÑADO POR JESÚS:


El mandamiento de Jesús de bautizar a todos los discípulos

Antes que Jesús dejara esta tierra para volver al Cielo, dijo a los once apóstoles lo que debían hacer como representantes suyos.

 

Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Jesús les dijo que habrían de bautizar (sumergir en agua) a todos los que creyeran su mensaje y confiaran en Él como su Salvador. Habrían de bautizar a todos los creyentes en el nombre de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.



CONSIDEREMOS:

El bautismo enseñado por Jesús es diferente al de Juan. Debemos entender que el bautismo que Juan practicó tiene un significado diferente al bautismo que Jesús dijo a Sus discípulos que enseñaran a todos los que confiaran en Él. El bautismo de Juan era para mostrar que las personas se habían arrepentido de sus pecados y que estaban esperando que viniera el Salvador. El bautismo de Jesús es para testificar a las otras personas que los creyentes se han arrepentido de sus pecados y que han confiado en Jesús, como su único Salvador.

Los apóstoles habrían de bautizar a los creyentes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios es ahora nuestro Padre, el Señor Jesús es nuestro Salvador y el Espíritu Santo ahora vive en nosotros, quienes somos el templo de Dios.

1 Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 

 EL BAUTISMO CRISTIANO:

El bautismo cristiano, es un cuadro de la sepultura y resurrección de Cristo. El agua del bautismo en que se sumergen los que han confiado en Jesús, es un cuadro o ilustración de la tumba en la cual fue colocado después que murió por nosotros en la cruz. Jesús nos representó cuando estuvo colgado en la cruz. Dios castigó a Jesús como si nosotros estuviésemos colgados allí en la cruz recibiendo el castigo por nuestros pecados. Dios dice que cuando Jesús murió, todos los que lo aceptan como su Salvador también murieron. Dios derramó toda Su ira sobre Jesús, nuestro Representante. Dios dice que, cuando Jesús fue sepultado, nosotros fuimos sepultados con Él. Por lo tanto, cuando un creyente es sumergido en el agua, está testificando a otros que reconoce y acepta que Jesús murió, fue sepultado, y resucitó por él.

Romanos 6:3 y 4

3¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

Dios dice que, cuando Jesús se levantó de la tumba, nosotros fuimos levantados para vivir en Él. La vida que Dios nos ha dado es la vida de Jesús. Morimos cuando Él murió, pero ahora tenemos vida eterna en Él, porque hemos puesto nuestra fe en Jesús, ya hemos sido resucitados con Él. Cuando el creyente sale del agua en la cual ha sido sumergido, está mostrando a otros que acepta que Jesús fue resucitado de entre los muertos.


Colosenses 3:1-4 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Debido a la confusión existente sobre el bautismo en muchos lugares, especialmente en la iglesia tradicional es prudente aclarar lo siguiente:  No nos convertimos en hijos de Dios en el momento en que somos bautizados. Nos convertimos en los hijos de Dios en el momento cuando confiamos en el Señor Jesús como nuestro Salvador. Si somos hijos de Dios, iremos al Cielo, aunque nunca seamos bautizados.

 


CONCLUSIÓN:

El bautismo es un acto que se hace de forma responsable y voluntaria, y aunque no se establece una edad determinada para bautizarse, se espera sea una persona joven o adulta, pero nunca un bebé o infante; ya que se debe tomar esta decisión con pleno conocimiento y convicción: para dar testimonio público del paso de fe que ha tomado.