PANORAMA:
La palabra “Bautismo” es una adaptación de la palabra griega “baptizo” dada en el Nuevo Testamento. Está claro que esta palabra precisamente significa [inmersión,” “sumergir,” o “colocar bajo de.” La Escritura nos dice que cuando Jesús fue bautizado, subió luego del agua. El bautismo enseñado por Jesús es diferente al de Juan, un cuadro de la sepultura y resurrección de Cristo.
LO
QUE NO ES Y NO PUEDE HACER EL BAUTISMO
No es requisito para obtener nuestra salvación, tampoco puede lavar nuestros pecados.
EL BAUTISMO ENSEÑADO POR JUAN:
La primera vez que leímos en la Biblia
acerca del bautismo fue cuando Juan bautizó a judíos arrepentidos en
preparación para la venida de Jesús como su Salvador.
Mateo 3:13-16
13Entonces Jesús vino de Galilea a
Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14Mas Juan se le oponía,
diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Pero
Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda
justicia. Entonces le dejó. 16Y Jesús, después que fue bautizado, subió
luego del agua
Jesús vino a bautizarse, no porque era pecador y
necesitaba un Salvador como todas las demás personas que Juan bautizaba. Jesús
vino a bautizarse porque éste era el mandamiento de Dios para todos los judíos
que aceptaban a Juan como el profeta de Dios. Si Jesús no se bautizaba, la
gente pensaría que no obedecía los mandamientos de Dios.
O llegar a la conclusión de que Jesús no creía que
Dios le había ordenado a Juan que bautizara. El espíritu Santo vino sobre Jesús
con el propósito de capacitarlo para hacer todas las cosas que Dios el padre
había planeado que Jesús hiciera.
Jesús es Dios todo poderoso, pero cuando se
convirtió en hombre eligió depender de Dios El Espíritu Santo para hacer la
obra aquí en la tierra. Juan les dijo a las personas que el Salvador vendría
muy pronto, por lo cual debían arrepentirse en preparación para confiar en Él.
Todos los que se pusieron de acuerdo
con lo que Dios les dijo a través de Juan fueron sumergidos en el agua por él.
Se bautizaron para mostrar a todos los presentes que aceptaban merecer la
muerte por sus pecados, pero confiaban en que Dios enviaría pronto al Salvador.
EL BAUTISMO ENSEÑADO POR JESÚS:
El mandamiento de Jesús de bautizar a
todos los discípulos
Antes que Jesús dejara esta tierra para volver al
Cielo, dijo a los once apóstoles lo que debían hacer como representantes suyos.
Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Jesús les dijo que habrían de bautizar (sumergir en agua) a todos los que creyeran su mensaje y confiaran en Él como su Salvador. Habrían de bautizar a todos los creyentes en el nombre de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.
CONSIDEREMOS:
El bautismo
Los apóstoles habrían de bautizar a los creyentes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios es ahora nuestro Padre, el Señor Jesús es nuestro Salvador y el Espíritu Santo ahora vive en nosotros, quienes somos el templo de Dios.
1 Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros?
EL BAUTISMO CRISTIANO:
El bautismo cristiano, es un cuadro de la sepultura
y resurrección de Cristo. El agua del bautismo en que se sumergen
los que han confiado en Jesús, es un cuadro o ilustración de la tumba en la
cual fue colocado después que murió por nosotros en la cruz.
Romanos 6:3 y 4
3¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente
con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los
muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Dios dice que, cuando Jesús se levantó de la tumba, nosotros fuimos levantados para vivir en Él. La vida que Dios nos ha dado es la vida de Jesús. Morimos cuando Él murió, pero ahora tenemos vida eterna en Él, porque hemos puesto nuestra fe en Jesús, ya hemos sido resucitados con Él. Cuando el creyente sale del agua en la cual ha sido sumergido, está mostrando a otros que acepta que Jesús fue resucitado de entre los muertos.
Colosenses 3:1-4 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las
cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la
mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4Cuando Cristo,
vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con
él en gloria.
Debido a la confusión existente sobre el bautismo en muchos lugares, especialmente en la iglesia tradicional es prudente aclarar lo siguiente: No nos convertimos en hijos de Dios en el momento en que somos bautizados. Nos convertimos en los hijos de Dios en el momento cuando confiamos en el Señor Jesús como nuestro Salvador. Si somos hijos de Dios, iremos al Cielo, aunque nunca seamos bautizados.
CONCLUSIÓN:
El
bautismo es un acto que se hace de forma responsable y voluntaria, y aunque no
se establece una edad determinada para bautizarse, se espera sea una persona
joven o adulta, pero nunca un bebé o infante; ya que se debe tomar esta
decisión con pleno conocimiento y convicción: para dar testimonio público del
paso de fe que ha tomado.