ESTUDIO BÍBLICO EN ORDEN CRONOLÓGICO

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Los diez mandamientos



Al igual que nosotros, los Israelitas nacieron pecadores, incapaces de agradar a Dios. Es sorprendente que, así como somos de pecadores, pensemos que somos capaces de obedecer a Dios.

Los Israelitas estaban seguros de que podían cumplir su parte del pacto que hicieron con Dios. Nosotros también somos así hoy en día: Muchos dicen cumplir los 10 mandamientos y se jactan de llevar una vida puritana, sin embargo, una evidencia de que somos pecadores, es que odiamos que se nos diga qué hacer; nos gusta auto gobernarnos. Pero nuestro creador soberano sabía que no podíamos guardar Sus leyes. Que necesitábamos Su regla soberana, de justicia. Y que, al considerar Su regla soberana, veríamos nuestra propia pecaminosidad.  

 

         PRIMER MANDAMIENTO

 

Éxodo 20:3 No tengas otros dioses además de mí.

El primer mandamiento dice que sólo Dios debe ser adorado y que sólo Él es el Dios verdadero.

 

Marcos 12:29-30 El más importante es: “Oye, Israel. El

Señor nuestro Dios es el único Señor contestó Jesús. Ama

al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,

con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”

 

La palabra “adorar” está íntimamente ligada a la expresión “digno de honor,  reverencia”.

Dios es el único digno de adoración y completa devoción.

Él debe ser el líder único y absoluto sobre todos los demás en la vida de las personas. Dios no permitirá que nada ni nadie comparta Su gloria como Dios. Las personas no debemos depender de nada ni de nadie, excepto de Él, para todo lo que necesitemos en esta vida o en la vida después de la muerte. No debemos adorar a nada ni nadie más. Debemos darle a Dios el lugar más importante en nuestros pensamientos y darle alabanzas y gracias por todas las cosas.

 

Isaías 45:5 “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí…”

Nada ni nadie más debería tener el lugar de Dios en nuestras vidas. Si una persona pone a otro en el lugar de Dios, eso es rebelión y pecado. Aún si decimos con nuestros labios que Dios es quien nos gobierna, pero no le damos el primer lugar en nuestros corazones todo el tiempo, así que ya hemos trasgredido su mandamiento.


CONSIDEREMOS: 

Adán deliberadamente dejó de darle el primer lugar a Dios en su vida. Todos nuestros antepasados desobedecieron este mandamiento de Dios. Pusieron ídolos y espíritus en lugar de Dios en sus vidas. No permitieron que Dios gobernara sus vidas, pero Dios promete que un día todos se arrodillarán delante de Él. 

 

Filipenses 2:10-11 v.10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, v.11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 

En la actualidad muchas personas están poniéndose a sí mismas en el lugar de Dios, aún hasta el punto de llamar a este acto de rebelión contra Dios su religión. Hay religiones que enseña la exaltación del hombre al lugar que le pertenece solamente a Dios, dando la idea de que el hombre puede ocupar la posición de gobernador y dominador de su propio destino, y concediéndose el crédito de todos sus logros.

¿Alguna vez le reconocieron algún mérito a una persona o a usted mismo sin reconocer la intervención que  Dios tuvo en lo que hizo?

 

Deuteronomio 8:17-19

 v.17  No se te ocurra pensar: “Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos.”

v.18 Recuerda al SEÑOR tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.

v.19  »Si llegas a olvidar al SEÑOR tu Dios, y sigues a otros dioses para adorarlos e inclinarte ante ellos, testifico hoy en contra tuya que ciertamente serás destruido.

¿Alguna vez buscaron consejo en el horóscopo o les atribuyeron alguna importancia a los signos del zodiaco? Si es así, trasgredieron este mandamiento. Ninguno de nosotros ha puesto continuamente a Dios en el primer lugar.

El castigo por desobedecer este primer mandamiento es la separación de Dios.



SEGUNDO MANDAMIENTO



Éxodo 20:4- 5

 
v.4  »No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. 
v.5  No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Dios nos dio este segundo mandamiento para que siempre recordemos que Él es supremo y soberano, más grande que todas las cosas que El creó.


CONSIDEREMOS: 

Dios es espíritu; Él no tiene un cuerpo material. No tuvo principio ni tendrá fin. Él está en todas partes al mismo tiempo. Sabe todas las cosas, es todo poderoso, absolutamente santo y perfecto. Él es supremo, mayor que todas las cosas. Nada de su creación, ni ningún ídolo hecho por hombres es digno de adoración. Sólo Dios merece toda la adoración. Nadie sabe cómo es Dios, así que Dios dijo que nunca debemos tratar de hacer algo que pensemos que se parece a Él. La única manera en que alguien puede saber cómo es Dios es a través de Su libro la Biblia. Cualquier cosa diferente de lo que la Biblia dice respecto a Dios, es una mentira de Satanás. ¡Qué importante es para nosotros saber lo que la Biblia dice sobre Dios! Aunque ahora no lo vemos
con nuestros ojos, podemos aprender de Él a través
de Su Palabra.  ¡Dios quiere que le conozcamos! Esa es la razón por la que nos dio la Biblia. Las cosas que aprendemos de Dios en la Biblia son verdaderas. Debido a que la Biblia dice que Dios es soberano, santo, justo, amoroso, bondadoso, misericordioso, inmutable, todo poderoso, omnisciente y omnipotente, podemos estar seguros de que Dios es exactamente así.

La Biblia nos enseña que Dios exige la muerte por todo pecado, podemos estar seguros de que ésta es la verdad.
Satanás ha apartado a las personas del verdadero conocimiento de Dios. Ya no conocen al Dios vivo y verdadero. Satanás les ha dado otras cosas que ocupan el lugar de Dios. La gente ha seguido sus propias ideas y lo que otros piensan acerca de Dios. Tal vez estén pensando que, en la actualidad, este mandamiento que se refiere a ídolos es propio de culturas extranjeras. Pero una mirada más cuidadosa revela que en nuestra misma cultura la gente está adorando representaciones de cosa hechas por el hombre, que ellos creen que les traerán el favor de Dios. En su mente, a estas cosas hechas por el hombre les asignan poderes que sólo le pertenecen a Dios. Todos los que adoran cosas hechas por el hombre que ellos creen que representan a Dios, han faltado a este mandamiento de Dios y están condenados.  

Isaías 42:8.

éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. 

 

TERCER MANDAMIENTO:


Éxodo 20: 7 

»No pronuncies el nombre del SEÑOR tu Dios a la ligera. Yo, el SEÑOR, no tendré por inocente a quien se atreva a pronunciar mi nombre a la ligera. 


El tercer mandamiento dice que debemos respetar a Dios siempre, reconociendo que Él es nuestro Creador y Gobernador, por lo cual nunca debemos hablar o usar Su nombre descuidadamente. Todos debemos temer a Dios y darnos cuenta que Su nombre es santo, santo, santo y que no debemos tomarlo a la ligera. Muchas veces se adoptan terminología y frases “cristianas” donde se menciona mucho y sin necesidad el nombre de Dios para cosas triviales.

 


CONSIDEREMOS:

Las palabras imprudentes e irrespetuosas se han vuelto aceptables en nuestra sociedad. Las que escuchamos aún contra nuestros líderes. El concepto de respeto por el liderazgo humano (padres, maestros, funcionarios del gobierno) han quedado en el olvido ya que la gente usa su “libre expresión” para decir lo que quiere sin importar si ofendemos a los demás. Ofender a un ser humano es malo, pero cuánto peor es faltarle el respeto al Dios vivo y verdadero cuando usamos Su nombre de una manera irresponsable y en vano (sin necesidad). 


CUARTO MANDAMIENTO:



Éxodo 20:8-11

   
v.8» Acuérdate del sábado, para consagrarlo. v.9 Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, v.10  pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al SEÑOR tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. v.11 Acuérdate de que en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el SEÑOR bendijo y consagró el día de reposo. 

En el cuarto mandamiento Dios nos dice que guardemos el séptimo día como un día especial de reposo en Su honor, quien creó todas las cosas en seis días. ¿Se acuerdan de lo que Dios hizo el séptimo día, cuando terminó de crear el mundo? Dios descansó, porque había terminado todo lo que había pensado hacer.



CONSIDEREMOS: 
Dios les da vida a todas las cosas. Solamente Él es el Creador,  dueño y sustentador de todas las cosas. Satanás domina a la mayoría de la gente de este mundo, pero el mundo todavía le pertenece a Dios. 

 


Salmos 24:1-2  

Del SEÑOR es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan; porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos. 

Salmos 33:8-9  

Tema toda la tierra al SEÑOR; hónrenlo todos los pueblos del mundo; porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme.



Todos aquellos que se inclinaron y adoraron a  otra persona en vez de Dios como el Creador y dador de todas las cosas, han desobedecido el mandamiento de Dios.



QUINTO MANDAMIENTO:


Éxodo 20:12 

Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el SEÑOR tu Dios. 


El quinto mandamiento Dios nos dice que los hijos debemos respetar y obedecer a nuestros padres.
Si no lo hacemos, estamos pecando contra nuestro creador. Cualquiera que desobedece este mandamiento está pecando contra Dios. Ninguno de nosotros puede decir que ha obedecido completamente este mandamiento.



Algunos ejemplos:

Contestarles con altivez, Ignorarlos cuando hablan. Cuestionarlos, discutir con ellos, Desafiarlos, Gritarles, hacerle mala cara, Castigarlos con el silencio, Criticarlos y Menospreciarlos. 



CONSIDEREMOS: 
Todos hemos transgredido este mandamiento y los demás también.  Dios espera que obedezcamos estos mandamientos desde que nacemos hasta que muramos. Un acto de desobediencia se castigará con la separación eterna de Dios.   

 
Mateo 15:4  

Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y también: “El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte.”

SEXTO MANDAMIENTO:



Éxodo 20:13
No matarás.

 
En el sexto mandamiento Dios nos dice que asesinar a alguien es pecado contra Dios. Él es el creador de todas las personas. Él le da vida a cada uno. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona.

Dios también aclara en su Palabra que, si una persona odia a otra, ha cometido un asesinato en su corazón. Dios dice que, si una persona desea matar a otra, ya es un asesino y está condenado por Dios.  
Si maldecimos a una persona, hemos cometido asesinato. Dios nos juzgará no sólo por lo que hacemos, sino también por las intenciones del corazón que realmente tenemos. Dios sabe nuestros motivos, porque Él conoce nuestros corazones.

 1 Juan 3:15

Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. 

SÉPTIMO MANDAMIENTO:


Éxodo 20:14 

No cometas adulterio. 

En el séptimo mandamiento Dios dice que es pecado tener relaciones sexuales con otra persona que no sea su propia esposa o el propio esposo. El castigo de todo pecado sexual es la separación eterna de Dios.


CONSIDEREMOS:

Dios  dio a Eva como esposa a Adán. El Señor les dijo que como estaban casados, ya no eran dos personas, ahora eran como una sola persona. El esposo y la esposa se pertenecen el uno al otro y deben vivir juntos.
Hoy en día muchas personas  dirán que este mandamiento es antiguo y está pasado de moda. Pero Dios no cambia. El pecado sigue siendo pecado. Dios no ha cambiado de opinión sobre el
adulterio. El adulterio y todo pecado sexual que se comete con la mente también es pecado.


Mateo 5:27-28 «Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” v.28 Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

 

Dios dice que si miramos a otra persona que no sea nuestro esposo o esposa y queremos algún tipo de relación sexual con ella, entonces ya hemos transgredido este mandamiento. El conoce cada uno de nuestros pensamientos. Se juzgará todo pecado, aunque se haya cometido sólo en la mente.


OCTAVO MANDAMIENTO:



Éxodo 20:15
No robarás.


En el octavo mandamiento nos dice Dios que nunca debemos tomar algo que perteneciera otra persona. Dios es quien le da a cada persona el derecho de poseer y conservar su propiedad.

 
Hechos 17:25
ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.

Si alguien toma algo que pertenece a otro entonces peca contra Dios.


CONSIDEREMOS:   
Aunque un ladrón devuelva lo que se robó o compense a la persona por lo que robó, eso no pagará a Dios por el pecado del hurto. El castigo por hurtar es la separación eterna de Dios. Dios no aceptará otro pago que la muerte. Dios no perdonará el pecado hasta que se pague el castigo completo con la muerte. Aunque una persona desee o planee robar algo, pero  no lo lleve a cabo porque tiene miedo de que lo atrapen, ya es culpable de robo delante de Dios y Él castigará a todos los pecadores por las cosas malas que planearon hacer, aunque no hayan realizado.


Lucas 12:2

No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.

 

 

Hebreos 4:12-13 

v. 12 Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. v. 13 Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas. 


NOVENO MANDAMIENTO:


Éxodo 20:16 

No des falso testimonio en contra de tu prójimo.

 

En el noveno mandamiento Dios nos dice que siempre debemos decir la verdad sobre todas las cosas. Dios nunca miente y nos ordena nunca mentir.


CONSIDEREMOS:  
Satanás es el mentiroso más grande, él le mintió a Adán y a Eva en el huerto. Les mintió también a nuestros antepasados y le sigue mintiendo a la gente de todo el mundo. Satanás es el padre de todos los que insisten en decir mentiras. 


Juan 8:44


Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!

 
Algunas personas hacen cosas malas y luego mienten para encubrir lo que hicieron. Y cuando se les lleva a juicio, aún bajo la gravedad de juramento, siguen mintiendo. Muchas personas han logrado escapar del castigo aquí la en la tierra, pero nunca podrán escapar del juicio divino, ni esconderle sus mentiras a Dios. Él siempre dice la verdad y sabe la verdad sobre todas las cosas. A lo mejor se preguntan: “¿y que de las mentiras piadosas? No existe algo así. Mentira es una mentira. Dios odia la mentira y castigará a los mentirosos. 

DÉCIMO MANDAMIENTO:



Éxodo 20:17 
»No codicies la casa de tu prójimo: No codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada que le pertenezca.» 

En el décimo mandamiento Dios nos dice que no 
debemos codiciar, es decir, querer lo que tienen otras personas. Ese también fue el pecado de Satanás. Fue orgulloso y tuvo envidia de la posición de Dios.



CONSIDEREMOS:


Muchas personas envidian, son celosas y anhelan las posesiones de otros. Les incomodan los que tienen más cosas que ellas y codician la propiedad de los demás. Nunca están satisfechas con lo que tienen. En su mente están enojadas, porque no tienen lo que tiene otras personas. Basan sus ambiciones en lo que creen que tienen los demás. Hoy en día este es un pecado muy sutil. El hecho de procurar conseguir todo lo que tienen nuestros familiares, amigos o conocidos, es otra forma de codiciar. La publicidad incita a la gente a la codicia. Día tras día nos enfrentamos a la presión de querer más y comprar más para que podamos ser como la imagen que aparece en la televisión, en las redes sociales o revistas. ¿Por qué hay tanta gente endeudada con tarjetas de crédito?  La codicia se ha convertido en una marca de prestigio y posición social en nuestra cultura. Pero Dios no ha cambiado de opinión sobre la codicia. Él castigará toda codicia, porque es pecado.



CONCLUSIÓN:


Estos son los diez Mandamientos que Dios les dio a 
los israelitas. Los mandamientos de Dios son los mismos para todas las personas y en todo lugar. Aunque tratemos de reparar el daño que le hicimos a otras personas, o traigamos una ofrenda a la iglesia para pagar por el pecado de adulterio o cumplamos una sentencia por robo en prisión, no significa que nuestra deuda con Dios esté saldada. El pago por el pecado es la muerte, la separación eterna de Dios en el lugar de castigo que Él preparó para Satanás y sus ángeles, Dios no ha cambiado de opinión sobre el pecado.


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